Un nuevo espacio sensorial ha nacido en Barranco. Paredes llenas de color, diversas plantas, sabores de cacao y una fragancia intensa a cafecito recién tostado son las características de este lugar de experimentación. 

Ubicado en uno de los distritos con mayor consumo de cafecito en Lima, El Cacaotal no solo se conformó con ser una cafetería más. Así, Felipe y Amanda se han encargado de presentar una propuesta que mezcla el cafecito de especialidad y la maravilla del cacao peruano. Acompáñanos a conocerlos. 

Felipe Aliaga presenta su propia visión sobre el cafecito peruano.

Felipe Aliaga creció en el campo de Chile, donde se acostumbró a estar rodeado de frutales y viñedos. Al crecer, y queriendo alejarse de la sierra chilena, se trasladó a la ciudad donde se recibió como técnico agrícola y posteriormente estudió comercio internacional. Tuvo experiencia en logística, transporte e, incluso, cocina; hasta que la vida lo llevó a conocer el café. No peruano y tampoco de especialidad, pero fue el inicio que lo llevó a descubrir una de sus pasiones en la vida. 

Un día, visitó sin querer una cafetería de especialidad, donde las notas a chocolate y naranja del espresso lo deslumbraron. A partir de ese momento, el café para él significó más que una bebida. 

Felipe en acción, junto a Antonio Venturo.

Años después, una oportunidad se le presentó en la apertura de Café Diario, una cafetería chilena, donde reemplazó al barista principal. Felipe dejó su trabajo y se dedicó de lleno a las barras de cafecito. 

Vino a Perú, tiempo después, junto a Juan Mario Carbajal, para recibir un curso en la Chacra Ddago, ubicada en la selva central del Perú. La experiencia le agradó tanto que dejó su vida en Chile y regresó a nuestro país dispuesto a aprender más de nuestro café.

Gracias a los contactos hechos en este curso, Felipe consiguió ser consultor en Quillabamba, Cusco para la empresa Aicasa. Allí trabajó mano a mano con 116 productores de la zona a quienes asesoró para mejorar sus cultivos y procesos. Luego, viajó a Pichanaqui donde ayudó a jóvenes a conseguir lo mismo para que pudieran exportar a Suiza. 

Tras trabajar muchos años en el campo y retornar a Chile, Felipe regresó al Perú para trabajar como head barista en la nueva cafetería limeña Terrua Café que ese año ganó el segundo lugar en el Concurso de Cafeterías de Especialidad 2019. Meses después, Felipe se graduó como Catador Q Grader en Portland.

En Terrua Café, Felipe conoció a Amanda Jo E. Wildey, una antropóloga y especialista del cacao nacida en New Jersey, quien, tras conocer una finca en Ucayali luego de licenciarse, quedó tan fascinada por el cacao y chocolate peruano, que su vida se dedicó totalmente a eso. 

El destino se confabuló para conectar a dos apasionados de productos ancestrales como el cacao y el cafecito peruano, quienes se encargaron de diseñar catas especializadas y sesiones de maridaje entre estos productos por diferentes países: Chile y EEUU fueron sus principales destinos.

Amanda junto a su biblioteca sensorial de cacao peruano.

Así, El Cacaotal adquirió un "brazo cafetero" llamado Ciclos Café dentro del nuevo local ubicado en Barranco. "La idea que tenemos con el proyecto es la difusión del buen chocolate y el buen café peruano", menciona Felipe, "queremos crear un lugar que trabaje con buenos productores, llevar los cafés al límite en una barra de especialidad con excelentes profesionales." afirma.

Tras la barra se encuentran Antonio Venturo, ex campeón nacional de barismo, y David Gonzales, finalista del campeonato nacional y barista con amplia trayectoria. Ambos se preocupan por potenciar el largo recorrido de los granos a la taza. Actualmente, trabajan con todos los procesos: honeys, naturales y lavados, con beneficios AHSD, skin contact y otros que crean sabores espectaculares en sus bebidas a base de espresso y métodos alternativos. 

Antonio Venturo y David Gonzales en los controles.

Felipe y Amanda pronto armarán un laboratorio sensorial con certificación SCA y abrirán un centro de investigación que ayude a conocer los cafecitos más a detalle. Para ellos, El Cacaotal es la vitrina de su trabajo y la máxima expresión de su pasión por estos dos frutos nacionales. ¿Te atreves a disfrutar de esta experiencia? ¡Anímate a navegar por nuevas sensaciones y conocer una forma diferente de ver el cafecito peruano! ¡Bienvenidos al Cacaotal!

DATAZOS:

• 📌 ¿Dónde están?: Jr. Colina 111, Barranco.
• ⏰ Horario:  Lun-Sáb 9:00 am - 8:00 pm
• 🔺Ambiente: Amplio
• 👥 Atención: Muy buena onda
• 💲Precio promedio: 9 soles
• ☕ Origen/En Barra: Becquer Hidalgo y Chacra Ddago.