Una sala llena de obras, dos perros y dos serpientes me reciben junto a un sonriente Renzo Boggio en su taller de Miraflores. Él ha logrado unir una de las cosas que más disfruta: el cafecito, con su pasión de vida: el arte y la cerámica.

Acompáñame a conocer el mundo detrás de Renzo Boggio Studio.

Renzo y sus hijos de cerámica.

Renzo Boggio, como muchos artistas, no tuvo un camino fácil para poder estudiar la carrera que quería. Primero, estudió arquitectura para satisfacer los deseos de sus padres, pero pronto salió de la carrera al darse cuenta que no era lo que quería. Luego, pasó a estudiar diseño industrial, una carrera que le permitió satisfacer un poco más a su familia. El diseño industrial le permitía entender los objetos, por lo que se dedicó más al diseño de productos. Sin embargo, su alma de escultor siempre lo llamó y terminó haciéndole caso en noveno ciclo cuando se cambió a la especialidad de escultura. "Para mi fue una explosión, un florecimiento", me comenta contento Renzo, "en escultura, investigas materiales, creces en todas direcciones y allí descubrí la cerámica".

 La escultura le permitió incorporar diferentes materiales a su arte y conectarse con algunos especiales como la cerámica, elemento que lo ha marcado hasta hoy en día. En su proyecto final de carrera, Renzo pensó inmediatamente en juntar su material favorito con su bebida favorita: el café. "No sé en qué momento ingresó el café", me cuenta, "creo que fue en en los años de estudio de escultura donde descubrí el disfrute social de esta bebida". Fue entonces cuando nació la cafetera Témplica.

Témplica se convirtió en su gran obra y su crítica hacia la automatización del cafecito y de la vida misma. "Todos estos años he tenido la sensación de que la vida va muy rápido.", explica Renzo, "Te despiertas y solo presionas un botón para que salga tu café rapidito. Lo que quería con Témplica era responder a eso, crear una propuesta que nos haga reflexionar sobre la sensación, el espíritu y el ritual que es prepararse un taza de café."

Témplica fue modelado en 3D por Renzo para luego pasar por el proceso natural de la cerámica, mezclando así técnicas modernas y tradicionales. Asimismo, esta cafetera ha pasado por una serie de pruebas con diferentes proveedores y clientes que le han ido dando más precisión técnica.

Témplica: el templo del café.

Témplica hace referencia a un templo donde las personas pueden volver a experimentar con sus sentidos una preparación de cafecito. Este proyecto de bachillerato durmió hasta dos años después, en el 2017, cuando conoció a Corinna Silva-Rodriguez, más conocida como Cotto Designs. Ella le permitió a Renzo crecer como ceramista y desarrollar otros proyectos como el Non-Sense project. Asimismo, junto a ella, pudo presentar la Témplica en una edición de Barranco Open Studios y volverse un profesor dentro de Cotto Designs.

Renzo y su evolución con la Témplica.

Años después, Renzo se convirtió en profesor de la PUCP en la facultad de escultura, volviendo a reconectarse con su proyecto cafetero. Actualmente, Boggio está por licenciarse y ha llevado como proyecto de titulación a la Témplica 2.0, una versión mucho más pulida técnica, funcional y artísticamente. 

Sin duda, Renzo seguirá trabajando con la cerámica, creando proyectos que de alguna manera den una crítica a lo establecido en la vida. Su pasión por el café lo guiará para seguir creando experiencias a través de ese material que mueve su alma: la cerámica.

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